Después de la muerte prematura de su esposo, Emma (Winter) recupera la custodia de su pequeña hija Isla (Jones) y espera reconstruir su relación después de muchos años separados. Pero cuando una entidad maligna comienza a atormentarlos, madre e hija se ven obligadas a enfrentarse a la inexplicable presencia que habita los muros de su nuevo hogar.