En un pueblo de la periferia de San Salvador, vive Chava (Carlos Padilla), un niño de 11 años, que se encuentra atrapado entre el ejército y la guerrilla salvadoreña. Cuando su padre abandona a la familia, en plena guerra civil, Chava pasa a ser «el hombre de la casa». En esta época, el gobierno de El Salvador reclutaba niños de doce años. Así que a Chava sólo le queda un año de escuela antes de ser movilizado.