Separándose de la peligrosa escena de Filadelfia mientras aún lamentaba la muerte de Quadir, Gena se ha reinventado como periodista, viviendo y trabajando en Nueva York. En una encrucijada de su carrera, Gena se encuentra con la oportunidad de ir a Los Ángeles y decide aprovechar el tiempo para encontrarse a sí misma. Aunque Gena está lejos de casa, su vida en Filadelfia parece aparecer siempre. Alguien con vínculos con Quadir ha secuestrado el cargamento de Jerrell, lo que hizo que saliera a la calle en una cruzada para descubrir quién. Jerrell está decidido a que le paguen por cualquier medio necesario y comenzará con Gena.