Verano de 1998: las etapas iniciales del Tour de Francia se trasladan a Irlanda. El ciclista belga Dom Chabol (finales de los 30) ha sido uno de los mejores “Domestiques” (corredores de apoyo) del Tour durante los últimos 20 años. Es un papel de sacrificio: marcar el ritmo, bloquear el viento y brindar apoyo para que el velocista del equipo llegue a la victoria; ganar no es una opción. Pero Dom alberga en secreto el deseo de usar la camiseta amarilla, solo una vez antes de que termine su carrera. Al comienzo de lo que probablemente será su último Tour, Dom es retirado sin ceremonias del Equipo al que ha dedicado su vida. Su mejor amigo Sonny, el masajista del equipo, no logra tranquilizarlo sobre su futuro. Pero una relación casual con Lynn, una joven médica irlandesa, suaviza el golpe y Dom comienza a aceptar, e incluso a disfrutar, la idea de la vida civil.