Un narco submarino hecho a mano está a punto de hundirse y perder su preciosa carga debido a una falla mecánica. Los tres tripulantes se ven obligados a abrir la cabina de carga prohibida para distribuir el peso y salvar el barco. Junto a la carga encuentran un “obsequio” especial para el comprador: una niña, amordazada y en pésimo estado. El bote, apenas lo suficientemente grande para tres para empezar, se convierte en una torta de polvo humeante de miedos, deseos y codicia.