Los hermanos de la película son Beto «el Rudo» (Diego Luna), que quiere ser futbolista, y Tato «el Cursi» (Gael García Bernal), que quiere ser cantante. Ambos ven en sus sueños la posibilidad de superar su condición y no dudan en seguirlos hasta el final en esta comedia que, con una mirada aguda, refleja y cuestiona nuestras formas de ser. Que habla de la hermandad puesta a prueba, de la rivalidad por el amor a una mujer y a una madre, de la superación enfrentada al arribismo, de las debilidades a flor de piel. De quién apuesta por la pasión y quién por el talento.