En un típico vecindario norteamericano de los suburbios llegan unos vecinos nuevos a instalarse al lado de la casa de Ray Peterson. Pero estos nuevos vecinos son realmente extraños: nadie los ha visto y por la noche se pueden escuchar extraños sonidos provenientes del sótano. Lo único que conocen es su apellido: los Klopeks. Un día Walter, un anciano del vecindario, desaparece y todos comienzan a sospechar de ellos.