La película nos sitúa en la antigua Grecia, en concreto en el año 1200 a.C. Allí, una reina sucumbe a la lujuria de Zeus y tiene un hijo con él. El niño se supone que es el encargado de acabar con el reino tirano del rey y restablecer el orden. Sin embargo, el príncipe, al que ponen de nombre Hércules (Kellan Lutz, Crepúsculo), no sabe quién es en realidad y solamente desea una cosa: el amor de la princesa de Creta, que se acaba de prometer con su hermano. Pero, cuando se entera de cuál es su destino, debe tomar una difícil decisión. Hércules debe elegir entre huir con su amada o convertirse en el héroe que se supone que debe ser. Su aventura le llevará a conocer lugares y seres tan peligrosos como extraños. Además, se enfrentará a la envidia de los mortales y a la ira de los dioses.