Kevin Shepard no es un chico más, es un genio de la tecnología. Su inteligencia lo hará pensar en un videojuego que podría revolucionar las plataformas. Alan Wolf, un ejecutivo codicioso de videojuegos, roba la idea de Kevin. El muchacho y sus amigos no se quedarán cruzados de brazos, viajarán hasta Seatlet para hacerle una serie de bromas a Alan, su vida será un infierno.