Earwig tiene diez años, vive en el orfanato San Morwald y no quiere marcharse de allí. Para ahuyentar a posibles padres adoptivos, utiliza sus poderes mágicos. Sin embargo, un día aparecerán Bella Yaga y Mandrágora, dos extraños y espeluznantes personajes que conseguirán adoptarla. La joven Earwig descubrirá que Bella Yaga es una poderosa bruja y se convertirá en su aprendiz.