Los recuerdos afloran en Rui cuando ve que Tanjiro trata de proteger a su hermana con las últimas fuerzas que le quedan. Rui era enfermizo y débil hasta el día en que conoció a Muzan Kibutsuji y se convirtió en demonio, entrando en comunión con su sangre. Con sus recién adquiridas fuerzas, eliminó a sus propios padres y trató de crear por su cuenta una familia.