Kyogai, el señor de la mansión, hace rotar sus habitaciones al son de sus tambores. Tanjiro, con múltiples fracturas y superado por la situación, comienza a dudar de sí mismo… pero recupera los ánimos y se lanza con todo a por su rival.
Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.