Cuando Tolga se entera del accidente, quiere ir con Ilkin. Pero teme, si vuelve a verla, no ser capaz de olvidarla jamás. Tolga decide dedicarse plenamente a su relación con Sinem, pero descubre algo de Berlín que lo sorprende. Ilkin intenta seguir las directrices de Kenan, aunque no le gusten demasiado.