Ishizu le revela a Yami Yugi que él fue un antiguo faraón que salvó al mundo de su destrucción y que, para saber más sobre su pasado, debe enfrentar a Seto Kaiba. Mientras tanto, Seto Kaiba, quien ha probado el poder de «Obelisco», realiza un torneo de Duelo de Monstruos con nuevas reglas. Una de ellas es que el perdedor deberá dar su carta más rara al ganador, con el fin de encontrar las dos cartas de Dios Egipcio que le faltan.